Nuestro cliente nos cuenta:
“A inicios de junio de este año, en Bendini Gru srl, realizamos una obra de rescate extraordinaria.
Fue la intervención más compleja del año. Se trata del rescate de un helicóptero que tuvo que efectuar un aterrizaje de emergencia en los Apeninos Tosco-Emilianos.
El rescate debía efectuarse en la localidad de Rio, en los Apeninos Tosco-Emilianos, más precisamente, a noreste del lago de Suviana (a unos 40 km al suroeste de nuestra sede de Lama de Reno, Bolonia), y tenía como objetivo un helicóptero de Elifiulia Helicopter Service que, de la sede de Ronchi dei Legionari (GO), en Friuli Venecia Julia, se dirigía a Garfagnana (LU) para realizar actividades de servicio antincendios.
En la fase de desplazamiento desde la llanura padana, al aproximarse a los Apeninos Tosco-Emilianos, el helicóptero entró en un banco de nubes bajas causadas por el mal tiempo, y perdió momentáneamente la orientación visual.
Cuando la visual se aclaró, el helicóptero se encontraba demasiado cerca de la montaña y de las torres de alta tensión para poder seguir la ruta y, por lo tanto, los dos pilotos tuvieron que efectuar un aterrizaje de emergencia para evitar chocar contra las montañas o la torre de alta tensión.
Después de aterrizar, el helicóptero no pudo volver a decolar por causas técnicas y enviaron inmediatamente el SOS a las autoridades competentes para solicitar auxilio. Y aquí entramos en acción nosotros de Bendini Gru srl.
Hicimos el reconocimiento previo, y el reto que teníamos que enfrentar no era simple.
Se trataba de rescatar un helicóptero de 12 x 2 metros, de 20 quintales de peso y de un valor de más de 2 millones de euros, sin causar daños al aparato ni al ambiente circunstante. Un terreno de difícil acceso, en medio del bosque de los Apeninos, con un 16 % de pendencia, en condiciones de fuerte inestabilidad por un desequilibrio hidrogeológico causado por el fuerte mal tiempo que había azotado la Emilia Romaña en las semanas anteriores.
Las posibilidades que teníamos para efectuar la operación de rescate eran tres:
- Utilizar un helicóptero más grande para embragar y transportar el aparato de Elifriulia hasta la base de Gorizia.
- Utilizar una grúa sobre camión, con un fuerte impacto medioambiental y gran dificultad de gestión a nivel logístico para el rescate.
- Organizar una carrera de relevos de medios tales como grúa sobre camión, tractor agrícola y minigrúa para remover el helicóptero.
Tras estudiar la situación junto con los peritos técnicos, decidimos que la mejor solución era hacerlo por etapas, usando diferentes medios.
Para llevar a cabo una intervención de este tipo en un terreno escarpado, espacios restringidos, pendencias y grandes elevaciones, el mejor medio a disposición era la minigrúa Jekko modelo JF545.
Se trata de la minigrúa articulada sobre orugas, de 18,2 toneladas de peso total, con una capacidad máxima de elevación de 15.500 kilos y rotación continua del brazo principal a 360°.
Las dimensiones compactas de este modelo y la posibilidad de estabilización variable de 5 niveles diferentes de estabilidad, unidos a la gran capacidad de elevación, se adaptaban perfectamente a las exigencias que imponía la ardua tarea que teníamos que afrontar.
Por la mañana del día siguiente, con un equipo de 5 personas, cargamos la minigrúa Jekko sobre el camión y nos dirigimos al punto de encuentro, desde donde teníamos que seguir con la grúa sobre orugas.
Después de llegar al lugar y descargar la minigrúa, continuamos 3 km a pie y sobre orugas por un camino impracticable y abrupto (a causa de desprendimientos) a lo largo de la montaña, seguidos por el tractor agrícola.
Tras llegar a la propiedad y estabilizar correctamente la minigrúa en la explanada puesta a disposición, tuvimos que transportar el aparato averiado lo más cerca posible de la grúa Jekko para poder efectuar la intervención de rescate en modo seguro. Para hacerlo utilizamos un tractor agrícola.
Entonces entró en acción la Jekko JF545, con sus 16 metros de brazo principal y con el gancho en dotación colocado en el fulcro de las hélices, que habíamos quitado previamente a mano para arrastrar el helicóptero. Enganchamos y elevamos el helicóptero y lo trasportamos y lo apoyamos en la parte plana del terreno.
Desde allí lo empujamos a mano otros 10 metros, hasta un punto favorable para poder elevar nuevamente el helicóptero y posarlo sobre el tractor agrícola, y volvimos a hacer el recorrido inverso y regresamos al valle, donde se había establecido el campo base para el último transporte hacia los medios que lo habrían llevado a la sede.
El personal de Bendini Gru srl realizó una operación de rescate impecable, que duró unas 10 horas, incluida la preparación y el regreso a nuestra sede.”
