La tradición de la música religiosa, impulsada por los organeros Fratelli Ruffatti, y la innovación, promovida por las máquinas Jekko, se han unido en Estados Unidos en la iglesia parroquial de Santa Catalina de Siena en Wayne, Pensilvania.
La Fratelli Ruffatti es una empresa con sede en Padua que desde 1940 diseña, desarrolla, fabrica y restaura órganos de tubos históricos. Ya conocida a nivel internacional por sus obras maestras artesanales, como el imponente órgano de cinco teclados y 16.000 tubos de la Catedral de Cristo en California, esta vez la empresa recibió el encargo de un órgano para la iglesia parroquial de Santa Catalina de Siena en Wayne. Pensilvania.
Fratelli Ruffatti dedicó varias semanas de intenso trabajo a la instalación del instrumento. Se trata de un órgano hecho a mano, de tamaño mediano pero extremadamente valioso, construido expresamente para la iglesia parroquial de Santa Catalina de Siena. Dispone de 3 teclados y 2.242 tubos además de dos consolas idénticas, una situada en el coro alto y otra en la nave lateral.
La grúa necesaria para transportar el instrumento al interior de la iglesia y, sobre todo, para colocar una consola de dos toneladas en el coro, tenía que ser una solución que pudiera pasar por las puertas de tamaño estándar de la iglesia y que fuera lo suficientemente ligera como para no dañar los suelos de terrazo.
Ahí es donde Jekko entró en acción.
Colt Vacek, director de servicio de Fascan International, el distribuidor estadounidense de Jekko, declaró: “El tamaño, la capacidad de carga, la suavidad y la precisión fueron cruciales para el resultado deseado. El SPX532 fue sin duda la mejor opción. Un modelo de una sola puerta que entra fácilmente por la puerta principal de la iglesia y, como plus para este tipo de máquinas, puede funcionar en modo eléctrico por lo que realiza su trabajo sin producir emisiones. El radiocontrol controla la máquina desde cualquier ángulo y distancia. ¡Hoy me alegra decir que el trabajo realizado en la iglesia parroquial de Santa Catalina de Siena superó con creces nuestras expectativas!
“Para transportar e instalar un órgano se necesita especial cuidado y suavidad”, afirma Michela Ruffatti, responsable de diseño y supervisión de fabricación en Fratelli Ruffatti. “Todas las partes de un órgano están hechas a mano con materiales finos y valiosos que deben tratarse con cuidado, especialmente durante el transporte. La grúa Jekko realizó un trabajo sencillamente excepcional, ya que a pesar de su gran alcance fue fácil y rápido al levantar una carga pesada y su movimiento fue extremadamente suave. Mientras supervisaba el trabajo, tuve la impresión de que se trataba de una máquina fácil de utilizar. Instalar el órgano con la ayuda de una mini grúa Jekko ha sido una excelente elección”.
Mike Ambrose, de F. Ambrose Rigging, es el hombre que operó hábilmente el Jekko SPX532 con total seguridad. Era la primera vez que realizaba un trabajo tan inusual con una máquina Jekko, pero quedó muy impresionado por el rendimiento de esta pequeña grúa, cuyo sistema hidráulico de precisión permite realizar trabajos extremadamente delicados.
Compartimos el comentario del Sr. Ambrose: “Ha sido realmente sencillo utilizar la máquina, es extremadamente versátil desde muchos puntos de vista y cabe fácilmente en lugares reducidos. La SPX532 eléctrica ha revelado ser la máquina ideal para trabajar en el interior de la iglesia porque es libre de emisiones, fácil de operar y lo suficientemente ágil como para evitar obstáculos interiores como bancos, luces o vigas que podrían haber comprometido la instalación del órgano”.
La instalación de este órgano en Pensilvania no es más que una de las infinitas situaciones de trabajo en las que las máquinas Jekko son la solución ideal. Este es exactamente el objetivo de la empresa de Treviso: ofrecer soluciones de elevación para cualquier exigencia y ajuste en cualquier entorno de trabajo.