También las grúas tienen alma. De hecho, algunas tienen dos: una elegante y armoniosa y otra deportiva y rebelde. La grúa de doble alma existe y en Jekko la llamamos SPK60, una máquina única en su género dentro del mercado internacional.
La SPK60 nace en 2016 como grúa telescópica sobre orugas con cabina especialmente adecuada para trabajar en espacios reducidos donde los movimientos se calculan al milímetro y se necesita un control total y una capacidad para maniobrar con absoluta precisión. Esta fórmula ha sido un éxito y ha permitido comercializar un producto que faltaba en el mercado. Ahora, tras dos años de experiencia sobre el terreno, los diseñadores de la empresa italiana, líder internacional en el sector de las minigrúas y de las máquinas especiales de elevación, han puesto a punto una nueva evolución de este magnífico modelo.
¿El desafío? Dotar también a la SPK60 de una identidad más «deportiva» a fin de garantizar un rendimiento extraordinario y una mejor sensación para el operario, incluso en las situaciones de uso más agresivas en la obra, según el clima y el terreno. Nace así la nueva SPK60, una versión 2.0 del modelo anterior, que se presenta en el mercado con una doble identidad para cubrir todas las exigencias operativas: desde las maniobras de precisión en espacios cerrados y reducidos hasta la modalidad «pick & carry» para obras en terrenos incomunicados y bajo la lluvia.
Todo esto, gracias a la nueva versión del software de gestión de la máquina, que da a la SPK60 una nueva identidad (o, mejor dicho, dos).
Según explica Alberto Franceschini, Director de Exportaciones de Jekko, «hace tiempo que queríamos lanzar una evolución de la SPK60 para ampliar una gama de máquinas diseñadas y fabricadas para clientes que trabajan en los nichos de mercado donde Jekko tiene ahora la base de su negocio. Se trata de una grúa con doble alma que nos permitirá abrirnos a sectores y situaciones de mercado. A día de hoy, ya hemos entregado unidades de esta grúa en Hong Kong, Alemania, Suiza, Bélgica, Inglaterra y Estados Unidos. El objetivo es reforzar nuestra presencia en el sector de las grandes obras.»
El alma «rebelde» de la SPK60: mejor sensación de uso para el operario
El alma más «deportiva» y «rebelde» de un «picker» sobre orugas y de una excavadora con brazo que permite trabajar en cualquier tipo de obra, terreno e inclinación (hasta 4 grados diferentes: 0°, 0,7°, 1,5° y 3°). Se trata, a todos los efectos, de una minigrúa dotada de orugas extensibles sin estabilizadores que permite levantar hasta 3 toneladas en modo «pick & carry» y 6 toneladas en estático, y alcanzar una altura máxima de 26,7 metros con brazo extensible.
Todo ello, gracias al nuevo e innovador software, que le da al operario un tacto más preciso para obtener la máxima estabilidad. Una estabilidad muy necesaria si se tiene en cuenta que la grúa tiene un radio máximo de 2,90 x 2,50 m. El software facilita el control electrónico directamente desde el mando de radiocontrol incluido y se adapta a cualquier exigencia ambiental o del operario.
Esta nueva versión de la SPK60 se adapta sobre todo a sectores como las obras y la construcción, la instalación de estructuras metálicas (por ejemplo, voladizos) y el mantenimiento industrial, ya que la grúa cuenta con un manipulador hidráulico que permite manipular en altura con mayor precisión materiales como tubos y vigas. Además, es perfecta en trabajos de instalación de cristal, sobre todo en ciudad, donde hay que ocupar el mínimo espacio posible y contar con prestaciones elevadas (la SPK60 permite colocar módulos de cristal en fachadas hasta la altura de un noveno piso).
Es una minigrúa facilísima de transportar y, al medir solo 5,8 metros de largo, también es fácil de descargar del remolque de un camión.
El alma «elegante» de la SPK60: la precisión absoluta
En caso de necesidad, la nueva SPK60 se quita rápidamente la chaqueta de cuero y los vaqueros y se viste de traje y corbata. Para ello, basta con acceder al nuevo sistema de control. Aquí hace acto de presencia el alma elegante y armoniosa: una grúa telescópica sobre orugas con cabina dotada de brazo extensible hidráulico (el más largo de su categoría), orugas extensibles y motor eléctrico para trabajar de manera más ágil en espacios cubiertos y limitados.
Este tipo de máquina puede tener diversas aplicaciones. De hecho, está indicada para sectores como el petroquímico, el mantenimiento de centrales eléctricas y nucleares, el mantenimiento industrial y en cualquier estructura interna donde el espacio sea particularmente reducido, donde no sea posible utilizar estabilizadores y en todas aquellas situaciones en las que sea necesario un grado de extensión importante. Concretamente, el brazo extensible hidráulico de esta minigrúa permite elevar el brazo principal 8,20 m y alcanzar así una altura total de casi 27 m. El mando de radiocontrol permite utilizar la máquina como una minigrúa clásica y ver todos los datos del trabajo en la pantalla.
Además, el operario puede estar en todo momento cerca de la carga que haya que elevar, con lo que se mejora la precisión del trabajo, se limitan los riesgos de comunicación entre el instalador y el conductor y se reduce también el número de operarios que deben estar presentes en la obra.
La SPK60, además, pone en práctica la filosofía Jekko: una grúa = un operario. Cada operario puede instalar y desinstalar todos los componentes y accesorios de la grúa sin necesidad de ayuda. Pero la ventaja más importante es el sistema automático de «cambio de matriz» para la elevación según la inclinación del terreno. Según la inclinación del suelo, la grúa activa automáticamente la matriz relativa para garantizar que el trabajo se realice de manera fluida, que se cuente con la máxima seguridad y que se limite al mínimo el tiempo necesario para confirmar manualmente la nueva configuración del limitador como es habitual en otras grúas disponibles en el mercado.
La SPK 60 es la única máquina de su categoría que permite retraer el brazo extensible en dos posiciones diferentes:
El peso de la máquina también es moderado: 12,2 toneladas a los que habría que añadir los 1500 kg del lastre desmontable.
Motor: diésel o eléctrico
La SPK 60 cuenta con un motor diésel Yanmar de 53,7 kW / 73 hp y se alterna según convenga con un motor eléctrico trifásico (o monofásico) de 11 kW. El operario, según las situaciones y las exigencias, puede cambiar fácilmente de una solución a otra con una notable flexibilidad, tanto para uso en interiores como al aire libre.
Ventajas competitivas
Una grúa así puede utilizarse en las más diversas situaciones y contextos y disfrutar de sus dos almas. Por ejemplo, puede emplearse en espacios interiores aprovechando el brazo extensible y el mando de radiocontrol, o bien, modificando los valores de configuración del software, puede convertirse en una grúa de obra, con operario en cabina, manteniendo las orugas extensibles y mejorando las capacidades de elevación respecto a otras máquinas de la misma gama.
La cabina cuenta con un nivel óptimo de ergonomía (incluyendo asiento ergonómico), radio, climatizador, videocámara para una amplia visibilidad en general y una perfecta visión del área de maniobra en la parte trasera. El uso no solo resulta cómodo, sino, sobre todo, muy sencillo para el operario, ya que la información gráfica le permite reconocer de inmediato los accesorios instalados en la máquina y configurar automáticamente el limitador de momento.
El software dispone de un sistema de autodiagnóstico (DTC) que permite informar inmediatamente de cualquier posible problema y garantiza al cliente una comunicación rapidísima con el servicio posventa de Jekko.
Elementos opcionales disponibles:
Ficha técnica simplificada